miércoles, 1 de junio de 2011

fugaz...

Callas mientras besas
callas, porque gozamos de nosotros
un silencio eterno
que sólo dura unos segundos
y en el que nos decimos
todo sin palabras.
Un te quiero susurrante
lleno de amor.

lunes, 30 de mayo de 2011

Miradas que hablan

Tengo miedo, miedo de tu miedo.
La hipnosis que nos mantiene así
está en nuestros ojos,
cada vez que permanecemos juntos.
El aire que nos rodea
nos adormece, nos cautiva,
vapores de nuestros propios suspiros.
No quiero más estrellas,
quiero voluntad, el deseo,
saborear nuestro entorno
con un agregado de verdad.
Perderme en lo eterno,
si estuviese con vos.

El silencio perdido

Quisiera cantar alto, en el silencio de la noche
gritar tu nombre al eco de las ciudades
aquellas que no duermen
esas llenas de luces,
de vicios, de cotidianidad.
Gritaría hasta que incluso,
el perdido silencio
repitiera el nombre
de quién me tiene cautivo
en mi propio mundo.

martes, 5 de abril de 2011

Invasores en tierra propia

No comprendo a aquellos que quieren partir,
dejar esta tierra, la que los vio nacer y crecer.
Aquellos que se dicen europeos pero que huelen a sudaca.
Las cosas aquí pueden no estar tan bien,
no estar bien,
simplemente están mal.
Pero mejor eso a que comprar a realidad,
aceptar una historia y cultura ajena,
que tus entrañas no se estremecerían por ejemplo
cuando ves que la destruyen.
A veces la impotencia me gobierna, mejor dicho
me saca de quicio, blasfemo como perro rabioso.
Y me han dado ganas de partir, marcharme
dejar todo esta polución asfixiante
que está matándome, matándonos.
Pero me basta el caminar, recorrer los caminos
cualquier camino. Hablar con la gente, mi gente.
Me percato que esta tierra, es mi tierra, la nuestra.
La misma que ha visto a muchos de nosotros concluir sus ciclos
procesos biológicos, procesos migratorios, procesos de pro-cesos.
El aire, nuestro aire, ni mejor ni peor, no hay razón en la comparación.
Simplemente es diferente y es nuestro, y lo anhelo cuando lo pierdo.
Podremos ser muy diferentes, podremos ser muy viles y ruines,
pero me quedo acá. Lárguense ustedes,
los que no han saboreado la tierra, los que no han ensuciado sus ropas
por el esfuerzo, por el sudor. Ustedes no conocen esta tierra, la usan,
no la viven, no saben. Lárguense ustedes, busquen como lo han hecho siempre
alguna ascendencia en su árbol familiar, en los registros civiles,
ojalá encuentren algo, que les permita irse.
Nosotros construiremos nuestra tierra, nosotros la protegeremos.
¡No queremos más esa ralea! ¡No son más que invasores y conquistadores!
¡Pasad por sobre ellos!

sábado, 12 de marzo de 2011

La partida

Brisa marina, brisa de cordillera
brisa cualquiera.
Llevadla, llevadla lejos de aquí.
Al otro lado de las montañas ancestrales,
cruzad el mar infinito y depositadla en un lugar placentero.
No la mantengáis cerca de mí. Temo de mí.
Sufrimiento, dolor,
es lo que no quiero causadle
pero estar lejos de vos es una condena,
pero partid ya, doncella mía.
La providencia ha hablado,
sus palabras no comparto
por herético que puedan sonar.
Vuestro destino está lejos de mí.
Mas, vuestra presencia jamás será foránea
cuando en vos he de pensar
¡déjame besaros!
me exclamáis , amada mía.
no puedo ceder a vuestros deseos,
no podré sobrevivir la vida
con ese sabor en mis labios,
sabor a despedida, ese ósculo es el que me solicitas,
Adiós querida, mientras os recuerde, siempre existirás para mí.